Para empezar debemos recalcar que todo nuestro cuerpo tiene ciclos por ello es importante tener un horario fijo a la hora de comer nuestros alimentos.
Existen cierto tipo de alimentos, que ingeridos adecuadamente, a la hora correcta y en cantidades y proporciones suficientes, pueden mejorar y aumentar el trofismo piloso, ocasionando un crecimiento vigoroso del cabello. Las faneras, piel y uñas, incluyendo el cuero cabelludo también mejorarían su aspecto con una dieta adecuada. Los vegetales, representados por las ensaladas y las frutas deberían constituir la tercera parte de los alimentos consumidos al menos cinco días a la semana. Para un equilibrio energético el organismo precisa de los carbohidratos.
Verduras de hojas verdes (ricas en hierro). Está comprobado que radicheta, espinaca, acelga, rúcala, coles de Bruselas y demás verduras "oscuras" aportan hierro y que éste beneficia el crecimiento del pelo y su fortificación.
NOTA: Coma los vegetales crudos en ensaladas con limón, éste oxida el hierro de los vegetales de tal forma que el cuerpo humano puede aprovecharlo en su mayoría.
- Alimentos ricos en zinc: tales como los higos, las papas, el apio, los espárragos y berenjenas, por mencionar algunos.
- Plantas ricas en azufre: coles, coliflores, espinacas, rábanos, rábanos, lechuga
- Plantas ricas en magnesio: plátanos, lentejas, frijoles negros, cereales integrales (avena, trigo, germen de trigo), palta, espinacas, brócoli, frutos secos.
Los cereales (principalmente integrales) y las nueces contienen zinc, hierro y vitamina B, lo que ayuda a reforzar el pelo y darle flexibilidad. Es así que consumir un desayuno balanceado que cuente con granos y nueces contribuye a nutrir al cuero cabelludo y a estimular el crecimiento del pelo.
Además, el cereal por lo general es acompañado con leche o yogurt, lo que también contribuye a dar brillo al cabello. En cuanto a las nueces, las almendras y los cacahuates, contienen minerales que ayudan a prevenir la caída del pelo.
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