Pese a que todos y todas sabemos que no es bueno "explotar" o tocarnos esos característicos granos, es algo que la mayoría hemos hecho alguna u otra vez durante nuestra adolescencia.
Si tu cara se ve afectada por las marcas de los molestos granitos o espinillas, y has cometido el error de manipularlos hasta que te ha quedado una fea cicatriz, aplica los siguientes remedios:
1. Gel de áloe vera.
Muchas veces resulta mano de santo para estos casos. Bastará con hacernos con un poco de gel puro de esta planta (en dietéticas o comercios de cosmética natural), que embeberemos en un algodón y extenderemos por toda la zona afectada. Bastan unas gotitas para refrescar y regenerar las células de la piel dañadas.
2. Tomate.
Por su riqueza en vitamina A, este vegetal que todos tenemos a mano impide la reproducción de las glándulas sebáceas, principales causantes del acné y sus marcas. Para ello, nos aplicaremos unas rodajas de tomate directamente sobre la cara.
3. Aceite de oliva.
En este caso, nos beneficiaremos de las propiedades suavizantes de este líquido para reducir las cicatrices. Masajearemos directamente sobre la parte de la cara afectada, a ser posible todos los días sin falta, hasta notar mejoría.
Otro tipo de aceite que también nos puede venir bien es el de lavanda.
4. Hielo.
No es que cicatrice las marcas de los granos, pero unos cuantos cubitos de hielo envueltos en un paño ayudarán a que la piel baje la inflamación y rojeces varias con un simple masaje.
5. Abusa del agua.
Y lo decimos casi literalmente. No nos debemos limitar al típico litro y medio diario, sino que podemos aumentar esta cantidad hasta los 3 litros de agua diaria (incluyendo la que viene en zumos y frutas). El porqué de esta medida es la increíble propiedad limpiadora y rejuvenecedora de este líquido, que permite a la piel estar siempre hidratada.
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